Las quemaduras por la depilación láser pueden ser un verdadero problema. Si te has sometido alguna vez a este tipo de depilación, sabrás que conseguir la intensidad adecuada de la aplicación es a veces difícil. Por eso, muchos pacientes han terminado con quemaduras durante las primeras sesiones.
Las quemaduras en la piel son un tema muy serio y en Clínica Mallen lo tratamos como tal. Estas pueden, a la larga, causar problemas de salud mucho más graves que una pequeña mancha en la piel.
Por ello, queremos explicaros cómo podéis proteger y cuidar vuestra piel ante quemaduras por la depilación láser. No solo por estética, sino por salud: nuestra piel tiene memoria, ¡y mejor que no recuerde estos accidentes!
¿Cómo detectar quemaduras por la depilación láser?
Seguramente, no necesitarás que contestemos a esta pregunta. Pero, por si acaso, te explicamos cómo suelen ser las quemaduras por la depilación láser más frecuentes. Para empezar, suelen ser superficiales.
Al principio son de color rojo, y con el paso del tiempo suelen cambiar a un tono marrón café. Las ubicarás enseguida porque, como cualquier otra quemadura, son molestas, te dolerán y notarás ardor en la zona.
Sufrir quemaduras por la depilación láser es algo muy común y no debes preocuparte: son de primer grado, las más leves, así que un buen cuidado de la zona afectada bastará para deshacerte de ellas.
Debes tener en cuenta, además, que las pieles más morenas son más propensas a sufrir este tipo de quemaduras, pues atraen con más facilidad la luz del láser debido a sus altos niveles de melanina.
¿Cómo eliminar las quemaduras?
Lo primero que debes hacer es evitar que la quemadura entre en contacto con fuentes de calor, incluidos el sol y el agua caliente. Esto podría agravar sus consecuencias, además de hacerla más dolorosa.
La hidratación de la piel, aunque siempre es necesaria, se torna más importante en caso de quemadura. Aplica Aloe Vera a la zona afectada con frecuencia para hidratar la piel y regenerar sus células.
También deberás evitar llevar ropa ajustada que oprima la zona afectada. Esto, además de doloroso, podría complicar la curación de la quemadura o, incluso, infectarla.
Si te duele mucho puedes tomar antiinflamatorios durante los primeros días y aplicar hielo a la quemadura: aliviará el dolor y la quemazón y ayudará a relajar la zona afectada. Ahora bien, si la quemadura empieza a formar ampolla, deberás hablar inmediatamente con un especialista.
¿Cómo evito que vuelva a ocurrir?
Para evitar quemadoras por la depilación láser es muy importante que hagas caso a las recomendaciones de tu especialista. Para que esta pueda darte indicaciones correctas deberás proporcionarle cierta información, como si estás tomando algún fármaco o usando alguna crema dermatológica.
Además de ello, deberás evitar exponer tu piel al sol antes y después de cada sesión. Nada de tomar el sol, nada de camas solares… Lo mejor es que no busques broncearte durante el tratamiento.
Esto puede activar tus niveles de melanina y hacer que absorbas más y más rápido la luz del tratamiento, sobrecargando tu piel y ocasionando quemaduras. Por último, trata de rasurar bien la zona: si queda algún pelo, este podría quemarse y dañarte.
Tras una quemadura, ¿puedo hacerme el láser?
Será tu especialista quien lo determine. Ahora bien: ninguno te dirá que puedes someterte de nuevo al tratamiento inmediatamente después de haber sufrido una quemadura por la depilación láser.
Debes dejar que tu piel descanse, se recupere y se regenere. Normalmente, los expertos suelen esperar entre 10 y 15 días mínimo antes de volver a iniciar este tratamiento.
¿Alguna vez has sufrido una quemadura por la depilación láser? ¿Quieres ponerte en manos de los mejores y evitar estos incidentes? Entonces, ¡ven a visitarnos a Clínica Mallen!