Todo lo que debes saber sobre carboxiterapia

Si eres habitual de Clínica Mallen seguro que te suena la carboxiterapia. Pero, ¿sabes en qué consiste este tratamiento? ¿En qué te ayuda la carboxiterapia o cómo se aplica?

No te preocupes: como siempre, en Clínica Mallen vamos a resolver todas vuestras dudas sobre la carboxiterapia. O, al menos, ¡vamos a intentarlo!

La carboxiterapia es uno de los tratamientos más demandados en esta época del año, pues ayuda a lucir un cuerpo perfecto para el verano y la recuperación es muy rápida. 

Por eso hemos decidido precisamente el día de hoy para hablaros de ella: debéis conocer este tratamiento cuanto antes y decidiros a hacéroslo: ¡es el momento perfecto para ello!

¿Qué es y para qué sirve la carboxiterapia?

La carboxiterapia es un tratamiento estético a través del cual se aplican inyecciones de gas carbónico justo debajo de la piel para eliminar imperfecciones como la celulitis o las ojeras.

El gas carbónico que se infiltra en la piel estimula la circulación de la sangre y las células, oxigenando los tejidos y formando nuevas fibras de colágeno de forma natural. 

Cuando hablamos de gas carbónico nos referimos, por supuesto, a pequeñas cantidades de CO2

Gracias a los increíbles resultados que podemos conseguir con las infiltraciones subcutáneas de CO2, la carboxiterapia sirve para tratar numerosos problemas e imperfecciones:

  • Celulitis: eliminando la grasa localizada y aumentando la circulación de la sangre y el drenaje linfático de la zona.
  • Estrías: estira los tejidos de la zona y los rellena de gas, fomentando la producción natural de colágeno y estimulando una mejor absorción de las cremas.
  • Grasa localizada: la carboxiterapia elimina la grasa localizada rompiendo los adipocitos -células que almacenan grasa- y mejorando la circulación sanguínea.
  • Flacidez: fomentando, como ya se ha comentado, la creación natural de colágeno.
  • Ojeras: la carboxiterapia reduce la inflamación, mejora la circulación y ayuda a “clarear” la piel de la zona.
  • Heridas crónicas: al estimular la circulación, la carboxiterapia también favorece la cicatrización de la piel y la creación de colágeno.
  • Pérdida de cabello: favoreciendo el crecimiento del mismo y el aumento del flujo sanguíneo en el cuero cabelludo.

¿Cómo se aplica la carboxiterapia?

Tratándose de infiltraciones en la piel, seguro que imaginas el procedimiento completo. No obstante, y por si te quedan dudas, aquí te explicamos exactamente cómo funciona la carboxiterapia.

En este tratamiento, se aplican pequeñas inyecciones de dióxido de carbono bajo la piel. Nuestra hemoglobina, al detectar un exceso de CO2, lo sustituye por oxígeno, que hace que nuestra piel se vea más tersa y luminosa.

Se emplean microagujas, por lo que es un tratamiento indoloro y que, como mucho, puede dejar un poco enrojecida la zona tratada. 

Como ves, la carboxiterapia es un tratamiento sencillo y con muchos beneficios. No obstante, debes confiar siempre en profesionales para aplicártelo. 

¿Cuántas sesiones de carboxiterapia son necesarias?

No hay un número exacto, redondo. Lo cierto es que dependerá de la persona y del problema que quiera solucionar a través de este tratamiento. 

Sea como sea, los especialistas recomiendan siempre darse entre 10 y 20 sesiones -aplicando el tratamiento unas dos o tres veces por semana-. Aun así, los resultados no serán visibles hasta la quinta o sexta sesión.

Dudas frecuentes

Por último, vamos a tratar de solucionar algunas de las dudas más frecuentes sobre carboxiterapia. Por ejemplo: ¿realmente funciona este tratamiento? La respuesta es sí: numerosos estudios lo respaldan. 

¿Puede aplicarse en los pechos? Sí. No obstante, esta zona es muy sensible y el dolor o, incluso, las contraindicaciones personales pueden limitar los resultados del tratamiento.

También sirve para eliminar la grasa lateral de los muslos. Eso sí, el resultado no es eterno: si la persona sigue consumiendo muchas calorías que no quema, volverá a engordar.

 

Y tú, ¿crees que este tratamiento podría ayudarte? ¡No esperes más y pide tu cita en Clínica Mallen!