Medio: Con este tipo de peeling ya encontramos una descamación más intensa, necesitando unos 10-15 días para la recuperación de la piel.
Son más agresivos y efectivos que los peelings superficiales y con ellos eliminamos las manchas y las arrugas de profundidad media.
Este tipo de peeling se utiliza para las queratosis actínicas, manchas, mejoría de cicatrices y de arrugas.
También para arrugas finas peribucales, poros dilatados, cicatrices superficiales de acné, envejecimiento precoz o por el exceso de sol.
Este peeling elimina la capa superficial de la piel (epidermis) llegando a la dermis.
Con esto, la cara gana en uniformidad, luminosidad, y aspecto más joven en un espacio de tiempo de 7 a 10 días.
El peeling más utilizado para el grado “medio” es el TCA a concentraciones del 10% a 35%.
Profundo: Este peeling alcanza las capas profundas de la piel, estrato basal con una recuperación media de 21 días.
Los resultados son mayores pero las complicaciones también.
Por lo general se realizan en personas de más de 50 años o en jóvenes con piel dañada por el acné.
¿EN QUÉ CONSISTE EL TRATAMIENTO?
Cualquier tipo de peeling comienza con una limpieza de la piel y desinfección, posteriormente aplicaremos el ácido con un pincel, con gasas o con bastoncillos especiales para el tratamiento.
Dejaremos actuar el tiempo determinado para cada tipo de peeling y neutralizaremos el ácido o sellaremos según el protocolo de cada sustancia.
El tratamiento post-peeling es fundamental para tener un confort y un resultado deseado y depende de la profundidad a la que hayamos llegado.